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Un moderno laboratorio de biología molecular para el diagnóstico clínico fue habilitado en la subregión de Urabá, Antioquia, para hacer seguimiento epidemiológico a la emergencia sanitaria causada por el coronavirus. Este nuevo espacio que abre sus puertas fue construido en las instalaciones del Instituto Colombiano de Medicina Tropical (ICMT) de la Universidad CES y la Gobernación de Antioquia, en el municipio de Apartadó, en un esfuerzo de la alianza Universidad-Empresa-Estado-Sociedad.

La Gobernación de Antioquia notificó este 7 de julio al ICMT la habilitación con la respectiva designación como laboratorio colaborador en la subregión de Urabá para el diagnóstico molecular del virus SARS-CoV2.

Se trata del laboratorio Biología Molecular que iniciará con 44 diagnósticos diarios, pero a mediano plazo tendrá una capacidad instalada para procesar 100 pruebas, que incluyen la extracción de RNA y amplificación para diagnóstico de SARS-CoV-2 mediante RT-PCR. Cuenta con 128 metros cuadrados en los cuáles reúne las condiciones técnicas y de diseño para evitar la contaminación de muestras y manipular de forma segura los agentes infecciones. Por ejemplo, el acceso al laboratorio y sus áreas de trabajo es regulado por un sistema de esclusas, y cuenta con áreas independientes de trabajo, ducha de emergencia y ducha lavaojos, entre otros.

Para llevar a cabo el trabajo científico bajo estrictas normas de protección y bioseguridad, el recinto está distribuido en cinco áreas independientes, dos de ellas con nivel II de bioseguridad (BSLII) destinadas al desembalaje de muestras y la extracción de RNA, dos áreas limpias para preparación de soluciones y para la mezcla de reacción y otra para el procesamiento de la RT-PCR.

“Con este nuevo espacio, el ICMT asume la responsabilidad inherente a ser un laboratorio adscrito a la red de laboratorios de salud pública, siguiendo los lineamientos del Instituto Nacional de Salud (INS) y del Laboratorio de Departamental de Salud Pública de Antioquia (LDSP). El laboratorio quedará avalado para el procesamiento de muestras de SARS-CoV-2, para la región de Urabá”, manifestó Luis Ernesto López Rojas, director general del ICMT.

Las nuevas instalaciones contarán con un equipo interdisciplinario y de las más altas calidades científicas, integrado por: cuatro bacteriólogos, un auxiliar de laboratorio y un auxiliar de enfermería dedicados al diagnóstico de SARS-CoV-2 y a las actividades complementarias de gestión de la calidad, información, registros y preparación de muestras.Fotografía de investigador en el laboratorio del ICMT

“Quedará además capacidad instalada para el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica desde de otras patologías endémicas en la región y que son de diagnóstico complejo como leptospirosis, arbovirosis, y otras zoonosis bacterianas, una vez se supere el estado de contingencia”, añadió Margarita Arboleda Naranjo, coordinadora del ICMT sede Apartadó.

La construcción, dotación y puesta en marcha del laboratorio en el ICMT demandó una inversión mayor a los $1.500 millones de pesos, aportes provenientes de gremios, empresarios, personas naturales, las alcaldías de la región por iniciativa del Comité Universidad-Empresa-Estado-Sociedad (CUEES) Urabá, el fondo de solidaridad administrado por la Diócesis de Apartadó, el ICMT, la Universidad CES y el Laboratorio Departamental de Salud Pública de la Gobernación de Antioquia.

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